LOS CINCO OBSTÁCULOS
En el Canon Pāli, en el Samyutta Nikaya, aparece el discurso de Buddha (sutta) 46.37 referido a las obstrucciones que dice lo siguiente:
“Monjes, existen estas cinco obstrucciones, impedimentos, corrupciones de la mente, debilitadores de la sabiduría. ¿Cuáles cinco? El deseo sensual es una obstrucción, un impedimento, una corrupción de la mente, un debilitador de la sabiduría. La mala voluntad es una obstrucción… La pereza y el letargo son una obstrucción… La inquietud y el remordimiento son una obstrucción… La duda es una obstrucción… un debilitador de la sabiduría. Estas son las cinco obstrucciones, impedimentos, corrupciones de la mente, debilitadores de la sabiduría.
Existen otros suttas de Buddha en los cuales se mencionan los obstáculos como por ejemplo: AN 5:51 Avarana Sutta – Discurso sobre los obstáculos.
Los cinco obstáculos o contaminaciones, (en pāli, pañca nīvaraṇāni), tienen dos efectos negativos:
- Impiden que la mente alcance el samādhi o mente estabilizada.
- También deteriora nuestra sabiduría.
Tal vez llevemos tiempo intentando entrar en samādhi y no sabemos por qué no podemos. Sin duda es debido a los cinco obstáculos. Debemos recordar los cinco porque cada uno de ellos es importante. Nuestra labor es identificar cuál es el que nos domina cuando estamos meditando y en cada momento de la vida cotidiana.
a. Kāma y Nandi. Atracción por el placer.
- Byāpāda. La mala voluntad.
- Thīnamiddha. La pereza, la torpeza y la inercia.
- Uddhaccakukkucca. La inquietud y la preocupación.
- Vicikiccha. La duda o la indecisión.
a. Kāma, Nandi, rāga. El placer, la atracción hacia el placer.
Las dos categorías de placeres son Nandi y Kāma. Las dos significan literalmente placer y son factores contaminantes de la mente.
- Kāma se refiere al disfrute sensual, los placeres de los sentidos que son efímeros, transitorios. Decimos que son efímeros porque no nos dan una satisfacción permanente, sólo de manera pasajera. La felicidad que producen es solo un engaño, o un sueño del cual el soñador se despierta con dolor (pena) y arrepentimiento”. Buddha dice al respecto: «Aunque el placer es grande, el arrepentimiento es mayor
- Nandi es, placer, disfrute, deleite. A veces se le añade rāga (atracción) a nandi formando la palabra Nandirāga que significa verse atraído por el placer.
Uno de los aspectos de la mente es que su naturaleza es insatisfactoria. Por lo tanto nunca tiene suficiente con lo que tiene y por ello trata de satisfacerse con nuevos objetos con los que distraerse. Es por esto que la mente salta de un objeto a otro buscando una satisfacción que nunca llega porque la mente nunca se sacia. La atracción por el placer (Nandirāga) es lo que hace que la mente se mueva de esta manera. Esto se manifiesta en pensamientos placenteros, a veces muy sutiles, pero en definitiva lo que busca la mente es esa satisfacción que nunca logra encontrar.
Para trabajar Nandirāga es necesario empezar a observar nuestra tendencia latente a ir en busca del placer en la vida cotidiana. Consumir placer no es malo, pero debemos tener cuidado y hacerlo de forma consciente y no de manera compulsiva. Y en la meditación, observamos los pensamientos y vemos nuestra tendencia que nos lleva a nandi. Una vez detectado el tipo de pensamiento, creamos un espacio entre éste y el observador, es decir, no me dejo llevar por el pensamiento placentero y lo observo. Poco a poco va perdiendo fuerza y desaparece.
b. Byāpāda. La mala voluntad, la aversión, la irritación y la repugnancia
Uno de los significados de Byāpāda es el pensamiento negativo, destructivo. Tener mala voluntad. Si sientes negatividad (incluso hacia ti mismo) y empiezas a involucrarte con la negatividad, la estarás alimentando. Por eso es importante resolverlo rápido y soltarla cuanto antes para no involucrarse demasiado.
Dentro de la mala voluntad se incluye la aversión o la irritación, la repugnancia. La aversión y la irritación están enraizadas profundamente en nuestro ser. De una manera latente pero están ahí, como los perros cuando duermen pero si alguien se acerca y están rabiosos, de repente pueden morder. Cuando hay estímulos negativos, enseguida salta esa irritación.
Además tenemos que tener en cuenta que lo negativo roba mucha energía y es mejor no dejar que crezca. Hay que atajarlo tan pronto como surja. La negatividad, también, en sí misma, es impermanente y cambia. Es cambiable y transformable y puede dar lugar a algo mejor si utilizamos mettā para hacer que se disipe y desaparezca.
Puedo utilizar mettā para hacerla desaparecer enviándome amor y buenos deseos a mi cuerpo y a mi mente. A medida que va creciendo el amor, va disminuyendo la negatividad hasta desparecer. Hacer esto en lo cotidiano también ayuda a crear una mente positiva y amorosa.
Es bueno y hábil crear buenos sentimientos e ir abandonando la tendencia a la negatividad y a la irritación. Byāpāda perderá fuerza y desaparecerá. Entonces podremos entrar en Viveka, la quietud serena y más tarde en Samadhi, la mente firmemente estabilizada.
c. Thīnamiddha. La pereza, la torpeza y la inercia.
Lo opuesto a estar despierto es estar adormecido. Inercia es la palabra más descriptiva a este estado. Hablamos de inercia psíquica. Esto es algo tanto físico como mental y se traduce en una visión interior que aparece con una espesa niebla en la que no se ve nada, bajo la influencia de thīnamiddha, de la inercia y la torpeza, incluyendo el adormecimiento. Si alguien lo sufre, es frecuente dar un cabezazo. Tenemos que superar thīnamiddha si queremos alcanzar una mente estabilizada y desarrollar la sabiduría.
A veces se debe a que hemos comido mucho. Otras veces es por falta de descanso, de no dormir lo suficiente, por ejemplo, después de un viaje. Incluso a veces es por falta de energía, estamos agotados físicamente. Es nuestro trabajo investigar de donde viene thīnamiddha. Recordar que a veces es debido a un esfuerzo mental muy grande en las meditaciones sin poder entrar en Viveka, la quietud serena, antes del samādhi,debido a la gran cantidad de pensamientos debido a los obstáculos que no hemos sabido vencer.
d. Uddhaccakukkucca. La inquietud y la preocupación.
La inquietud se logra superar en los estados más elevados de iluminación. Si no hemos alcanzados esos estados, lo que podemos hacer para que no nos obstaculice, es no darle ventaja, no dejar que se apodere de nuestra mente. Nuestro trabajo va a consistir en darnos cuenta que nuestra mente está contaminada por la inquietud (poco o mucho). Una vez detectada la inquietud, hacemos que nuestra mente vuelva al nuestro objeto de meditación, a la respiración. No nos dejamos atrapar por ella.
Cuando esta inquietud, esta ansiedad está presente, practicamos con demasiada energía. Una forma para superar la inquietud, es perseverar con moderación. No ser ni demasiado indolente, ni demasiado duro contigo mismo, evitar los dos extremos.
A veces tenemos preocupaciones por cosas que se han quedado por hacer o incluso remordimiento por algo que hemos hecho mal o que no hemos terminado de hacer. Si queremos avanzar hemos de soltar esas preocupaciones o ese remordimiento, no involucrarnos en ellos. Cuanto más rápido seamos soltando, dejando que se vayan, más rápido podremos avanzar y de esta forma se incrementará la capacidad de poder soltar. Soltar es una parte muy importante de la práctica espiritual. Nuestro aprendizaje consiste en soltar, dejar ir. Además esto será también muy útil en nuestra vida diaria capacitándonos en soltar lo más rápido posible, cualquier problema emocional o dificultad psicológica, evitanto que nos supere. Al soltar tenemos en nuestro interior, más espacio y en el espacio hay claridad.
e. Vicikiccha. La duda o la indecisión.
Es un obstáculo importante debido a que es muy peligroso volvernos indecisos. La indecisión nos lleva a nuestro drama interno, algo que se vuelve bastante destructivo para uno mismo. Tenemos que ser capaces de tomar una decisión sin dudar. La condición es que haya claridad. Algunas veces tenemos dudas sobre la práctica, sobre el maestro, sobre las enseñanzas, dudas sobre nosotros mismos, si uno es capaz de hacerlo o no. El cambio está en la actitud, una actitud positiva, en el mensaje interno de que somos capaces de lograrlo. No dejar que la duda o la indecisión crezcan en nosotros. Evitar que los acontecimientos te arrastren por el suelo. Tomando una decisión, esto no sucede. Contemplamos el problema, la situación que nos genera malestar. Observamos esos dos aspectos por todas sus aristas. Al hacerlo de este modo, surge la claridad y entonces podemos tomar una decisión. Así que la claridad es la clave y ésta viene de la investigación. Observar todo desapasionadamente sin dejar que se involucren las emociones. De esta manera nos permitimos conectar con el corazón y no con la mente (las emociones). El corazón puede sentir muy rápidamente. La mente necesita su tiempo. Pero en caso de duda, hazle siempre caso a tu corazón. Esto es, dejar de lado cualquier aspecto emocional que nos turba y no nos da la claridad necesaria para tomar una decisión.
Símiles utilizados por Buddha para cada uno de los cinco obstáculos.
Dos son los conjuntos de símiles utilizados por Buddha para mostrarnos el efecto perjudicial de los obstáculos. SN 46.55
El primero compara los cinco obstáculos con cinco tipos diferentes de calamidades:
- El deseo sensual es como la deuda
- La mala voluntad es como la enfermedad
- El letargo y la torpeza son como el encarcelamiento
- La inquietud y la preocupación son como la esclavitud
- Y la duda se asemeja a estar perdido en mitad del desierto.
La superación de los impedimentos debe ser entendida como:
- Liberación de la deuda (deseo sensual)
- Buena salud (mala voluntad)
- Excarcelación (el letargo y la torpeza)
- Emancipación de la esclavitud (inquietud y preocupación)
- Y llegada a un lugar seguro (la duda)
El segundo grupo de símiles compara los impedimentos con cinco tipos de impurezas que pueden enturbiar el agua contenida en un recipiente e imposibilitar que una persona con buena vista pueda ver su reflejo en ella:
- El deseo sensorial es como un recipiente lleno de agua teñida de colores brillantes;
- La malevolencia, aversión, repugnancia, ira, es como un recipiente lleno de agua hirviente;
- El letargo y la torpeza son como agua llena de musgo;
- La inquietud y la preocupación son como el viento que sopla sobre el agua y forma unas olas.
- Y la duda escomo agua cenagosa, llena de barro, fango.
Y así como la persona con buena vista no puede ver su reflejo en esos cinco tipos de agua, la persona cuya mente se halla oscurecida por alguno de los cinco obstáculos no conoce ni percibe cuál es su propio beneficio, el beneficio de los demás ni el beneficio de ambos. Los obstáculos impiden lograr llegar al samādhi y son incluso un obstáculo en la vida porque si te dominan se te debilitará tu sabiduría.
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