EL NOBLE ÓCTUPLE SENDERO
El noble óctuple sendero, Ariya aṭṭhaṅgika magga o Brahmacariyā o el camino de en medio.
Buda fue antes de su despertar, Siddhattha Gotama príncipe de un reino al norte de la India (hoy en día Nepal), abandonó la cómoda y placentera vida a la que le tenía destinado su padre, el rey Suddhodana por una vida de buscador espiritual y después de haber seguido las enseñanzas de dos maestros y sintiendo que aún no estaba iluminado, se adentró en el bosque y siguió a cinco ascetas, que vivían en unas condiciones muy duras, su búsqueda espiritual.
Pasaron seis años y finalmente obtuvo la iluminación convirtiéndose en Buda (Buddha en Pali significa el iluminado). En su primer sermón utilizó este término, “el camino de en medio” refiriéndose al noble óctuple sendero. En esa época existían dos caminos extremos. Uno era el camino extremo espiritual de la auto-mortificación. Era una práctica extrema espiritual en la India con elementos supersticiosos, incluyendo el ayuno. Cuando se fue con los cinco ascetas, se tomó muy en serio el ayuno llegando a poner en serio peligro su vida. El otro camino era entregarse a los placeres mundanos, más cercano a lo que experimentó en su vida palaciega.
Descubrió que había una tercera vía que, de seguirse, llevaría a la iluminación y la llamó el camino de en medio el cual desechaba ambos caminos extremos y proponía un trabajo espiritual basado en tres grupos fundamentales: el grupo de la sabiduría, el de la ética y el de la práctica meditativa. Cada grupo consta de dos o tres factores y existe una interrelación entre los tres grupos que hacen que al practicarlos conjuntamente, nos lleven a la iluminación.
Los ocho factores del noble óctuple sendero son:
Grupo de la sabiduría:
- Sammādiṭṭhi, la comprensión correcta.
- Sammāsankappa. El pensamiento correcto/la intención correcta.
Grupo de la ética:
- Sammāvaca. El habla correcta.
- Sammākammanta. La acción correcta.
- Sammāājīva. El estilo de vida correcto (cómo ganarse la vida).
Grupo de la meditación:
- Sammāvāyāma. La perseverancia correcta.
- Sammāsati. La atención plena impecable.
- Sammāsamādhi. El samādhi correcto.
Este es el noble óctuple sendero o ariyamagga. Ariya, significa noble. Magga, significa camino, sendero. También se le conoce como Brahmacariyā, que significa la mejor forma de vida.
Para ampliar este contenido recomiendo la lectura del siguiente libro: The Noble Eightfold Path de Bikkhu Bodhi: Way to the End of Suffering, ISBN-10 192870607X. Existe una traducción al castellano de Ricardo Guerrero Diánez con la colaboración de Julio Oliva Contero y editado por la Asociación Hispana de Buddhismo, Versión Kindle “El Noble Óctuple Sendero”
1. Sammādiṭṭhi, la comprensión correcta.
¿Qué significa sammādiṭṭhi? Significa la comprensión correcta. ¿Comprender qué? Comprender las cuatro nobles verdades. Algunas veces decimos comprender y otras veces decimos realizar las cuatro nobles verdades (no es una simple comprensión a través de la lectura, es un entendimiento más profundo y duradero):
- (Dukkha ariyasacca.)
- La noble verdad del surgir de dukkha (Dukkha samudaya ariyasacca.)
- La noble verdad del cese, la extinción de dukkha. (Dukkha nirodha ariyasacca).
- La Noble Verdad del Sendero que conduce al cese, a la extinción de dukkha. (Dukkhanirodhagāminīpatipadā ariyasacca.)
2. Sammāsankappa, el pensamiento correcto/intención correcta.
Con respecto al Dhamma hay dos formas fundamentales de pensar/dos intenciones previas al pensar:
Dentro de las enseñanzas estas son:
- Akusala-mūla. Pensar en cosas malsanas, incluidos los estados malos, malvados, negativos, destructivos, torpes o no cualificados. Aquí también está incluido el pensamiento con prejuicio, es decir, el pensamiento influenciado por el agrado, el disgusto o el engaño/ilusión o miedo. En la práctica, uno debe esforzarse en no tener ningún pensamiento akusala, cada vez que aparece en la mente o ante el ojo de la consciencia, sino dejarlo ir de inmediato.
- Kusala-mūla. Pensar en cosas saludables, incluidos los estados buenos, nobles, positivos, constructivos, creativos y hábiles.
En la práctica, desde que surja akusala-mūla, dejarlo ir de inmediato y no permitir que surja de nuevo o que se arraigue en la mente. Tratar de no pensar en ningún akusala-mūla para que la mente pueda permanecer libre, vacía y limpia. Por el contrario, siempre que aparezca kusala-mūla, aumentarlo, ampliarlo y completarlo. Piensa siempre en kusala-mūla para alcanzar las cosas sanas o hábiles. De esta manera, se puede lograr el despertar/iluminación total o la emancipación completa.
3. Sammāvaca. El habla correcta.
El habla correcta es:
- Abstenerse de decir mentiras. Aquí podríamos extendernos sobre lo que es mentir. Básicamente mentir es faltar a la verdad con el propósito de engañar y si uno está comprometido con la verdad, no debe mentir. Mentir no solo es decir lo contrario de lo cierto, también es no decir toda la verdad y guardarse una parte. Mentir es manipular para engañar, no siendo claros o tergiversando los hechos a voluntad para confundir. Un ejemplo claro es que estamos viviendo en una era de noticias falsas con el propósito de manipularnos. Debemos tratar de poner cuidado y no dejarnos llevar por la repetición de historias que no son ciertas para beneficio personal, político o económico. Tenemos que prestar mucha atención a las fuentes de información, contrastar, leer o ver cómo se da la información (si hay una opinión o juicio de valor en la propia información ya sería un síntoma de manipulación a no ser que sea una columna de opinión por ejemplo). En todo caso y volviendo a uno mismo, lo correcto es decir la verdad a no ser que esa verdad dañe (siempre que no sea por mi propio interés egoísta).
- Abstenerse de hablar con malicia, difamar, utilizar la calumnia. Esto es, abstenerse de crear conflicto entre personas mediante la habladuría, los chismes y la difamación. Un habla maliciosa es aquella en la que divides a las personas o como mínimo enfrentas a dos personas. Le dices algo a una persona y después le dices otra cosa a la otra para crear malentendidos entre ellas. Es muy importante que seamos conscientes de esto. Tratemos de hablar creando armonía y no creando división y conflictos. Si practicamos el habla correcta, lograremos hacerlo de un modo armonioso, amoroso y respetable.
- Abstenerse de palabras rudas, utilizar insultos, palabrotas. Procura no usarlas porque son palabras muy duras y su energía no es buena. Si acaso utilízalas sólo para bromear, pero no hables así a nadie, no es conveniente. Se crea una negatividad en el ambiente y éste se va cargando. Mejor hablar siempre de manera armoniosa, con palabras dulces.
- Abstenerse del discurso frívolo, hablar sin sentido. Esto es hablar todo el rato y sin sentido. Sólo hablar por hablar, sin esencia. A algunas personas se les da muy bien. Algunas veces no puedes ni pararlas. A esto se le llama sampapalāpa. Se trata de un habla muy frívola. Cuando te abstienes de todo esto, hablas con significado, con sentido. Eso le da sentido a lo que dices. Si no tiene sentido lo que vas a decir, mejor calla. Mantente en silencio en vez de sampapalāpa.
Si piensas con amor, sin violencia, liberado del placer, entonces ciertamente hablaras de manera correcta. Si la causa es correcta, la consecuencia también debería serlo. Es muy importante observar sankappa, la forma en la que piensas y la intención que tienes. Estas dos, el pensamiento y la intención, son los medios a través de los cuales podemos también enviar energía a las personas a través de nuestras palabras, energía mettā.
4. Sammākammanta. La acción correcta.
- No matar, no tomar la vida de otros. No tenemos derecho a quitar la vida a ningún ser vivo. Hay un sutta de la época de Buda que nos habla sobre ello: Sutta del monje Cakkhupāla.
- No robar, no tomar aquello que no se te ha dado. Incluso si te encuentras algo que no es tuyo y que sabes que puede ser reclamado, no debes cogerlo. Menos aún, apoderarte de algo que no es tuyo y que pertenece a otra persona.
- No tener una conducta sexual errónea. Esta es una parte muy importante. Incluyendo el abuso sexual o la forma en la que puedas dañar al otro sexualmente, o dañar sus sentimientos, o a otras personas implicadas.
5– Sammāājīva. El estilo de vida correcto (cómo ganarse la vida).
Sobre esto Buda no dio mucho detalle porque el sustento de los monjes era salir a la calle a pedir comida. Lo que sí dice es que el noble discípulo es el que se abstiene de un sustento erróneo y mantiene la vida con un sustento correcto. Un estilo de vida que no te dañe a ti, ni a los demás.
6- Sammāvāyāma. La perseverancia correcta.
Hay cuatro aspectos de la perseverancia:
- Perseverar para que nada malo, destructivo, contaminante, surja en tu interior utilizando la atención plena. La atención plena es la manera de prevenir su aparición.
- Perseverar para eliminar todas las cosas malas, insanas que ya puedan haber en ti, incluyendo los malos hábitos. Todo aquello destructivo, negativo, las fuerzas oscuras. Elimínalas porque existen en tu interior. Lo primero es prevenir que no entren y en segundo lugar, eliminarlas. Se trata de mantener unos buenos hábitos como ser puntual, levantarse a tiempo por ejemplo.
- Cultivar todo lo bueno. Plantamos todas las buenas semillas y nos convertimos en jardineros espirituales. Plantamos y cuidamos de nuestro jardín interior. Cultivar lo saludable, los estados buenos, nobles, positivos, constructivos, creativos y hábiles.
7- Sammāsati. La atención plena impecable.
Hace referencia a satipaṭṭhānā: la contemplación del cuerpo, la contemplación de las sensaciones/sentimientos, la contemplación de la mente y los estados mentales, y la contemplación de ciertos dhammas. Lo podemos estudiar en Mahāsatipaṭṭhāna Sutta.
8- Sammāsamādhi. El samādhi correcto.
Buda limitó sammāsamādhi solo al samādhi en los jhāna con forma, del primero al cuarto, los rūpa -jhāna. Aunque esto no significa que no tengas sammāsamādhi en los jhāna sin forma (arūpa –jhāna).
La relación entre los tres grupos.
Los dos primeros factores del grupo de la sabiduría (sammādiṭṭhi y sammāsankappa) son el resultado de nuestro trabajo con los tres últimos factores que desarrollamos en la meditación (el grupo de la meditación). Y los tres factores del medio, el grupo de la ética, son guías para llevar nuestra vida en el día a día. Los tres últimos son muy importantes porque realmente es el trabajo verdadero que hacemos en la meditación.
El grupo de la sabiduría ilumina al grupo de la ética, guía nuestras acciones, guía nuestras palabras y guía nuestro estilo de vida (nuestra vía de sustento). El grupo de la meditación es nuestro fundamento, nuestra base. Tenemos que tener un fundamento, una base muy sólida. Estarán basados en sammāvāyāma, sammāsati y sammāsamādhi. La perseverancia nos ayuda a purificarnos y limpiarnos de los aspectos negativos para que los aspectos positivos crezcan.
Buda dijo que mientras haya personas que practiquen el noble óctuple sendero, el mundo no estará ausente de personas plenamente iluminadas (Arahant).
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